Cuenta atrás para un acuerdo sobre el "brexit": Bruselas urge a May a rematar su oferta

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk (i), da la bienvenida al primer ministro irlandés, Leo Varadkar, durante su reunión en Bruselas, el 4 de octubre de 2018. EFE/ Stephanie Lecocq
Bruselas (EuroEFE).- El tiempo apremia, por ello el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, urgió a la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, a que mejore su oferta sobre el "brexit" y advirtió de que los "argumentos emocionales sobre la dignidad", aunque "suenen atractivos", no facilitan alcanzar un acuerdo sobre el "brexit". "Decir la verdad, incluso si es difícil o desagradable, es la mejor manera de mostrar respeto", afirmó.
"Siempre intento presentar la posición europea de forma honesta y sin dar rodeos. Decir la verdad, aun cuando es desagradable y difícil, es la mejor forma de mostrar respeto a los socios", señaló Tusk en una declaración a la prensa tras reunirse con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.
My press statement on #Brexit after meeting Taoiseach @campaignforleo https://t.co/gamW1X7EFr pic.twitter.com/5mTuV7lHYm
— Donald Tusk (@eucopresident) 4 de octubre de 2018
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, había pedido "respeto" a los líderes de los Veintisiete después de que estos rechazaran en una cumbre en Salzburgo (Austria) su propuesta para desbloquear las negociaciones del "brexit" y afirmado además que el Reino Unido ha tratado al bloque comunitario "con todo el respeto".
Eso fue antes de la celebración del congreso del partido conservador, en el que que May ha logrado sobrevivir a los ataques euroescépticos dentro de su propio partido.
Uan vez pasada esa prueba de fuego para May, Tusk insiste en que "decir la verdad" fue lo que hicieron en Salzburgo los líderes de la UE y que así seguirán trabajando en las próximas semanas, que serán claves para alcanzar un acuerdo del "brexit" al que los Veintisiete puedan dar luz verde en la cumbre europea de octubre.
Minimizar el daño causado por el "brexit"
"Queremos concentrarnos en maneras realistas y prácticas de minimizar el daño causado por el 'brexit' en ambos lados del Canal (de la Mancha)", subrayó Tusk, que insistió en que "la confrontación y la disputa no llevarán a nada bueno".
El presidente de Consejo Europeo recordó que el deber de los negociadores comunitarios es defender los intereses de la UE como bloque y de los 27 países que permanecerán en ella tras el "brexit", y que, aunque lamenten la marcha británica, "nadie puede esperar que la Unión Europea (UE) abandone sus valores fundamentales e intereses clave" por la salida del Reino Unido.
Tusk advierte de que se mantienen las líneas rojas sobre la frontera entre las dos Irlandas y el mercado interior europeo
Al acuerdo del "brexit" le faltan aún consensos clave en la solución para la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda y la futura cooperación económica.
Pese a que un "brexit" sin acuerdo supondría que no se aplican ninguna de las garantías ya acordadas entre Londres y Bruselas, como las relativas a los derechos de los ciudadanos, May dijo ayer que el Reino Unido "no tiene miedo" a marcharse sin un acuerdo.
El político polaco insistió en que la oferta de la UE "desde el principio", un acuerdo superior al que mantiene con Canadá en aspectos como el comercio o la cooperación en política exterior, "sigue sobre la mesa" y es "la verdadera muestra de respeto".
Tusk insistió en que los "comentarios inaceptables que elevan las temperatura no conseguirán nada salvo perder el tiempo" e instó a lograr el "máximo progreso" antes de la cumbre.
"Ahora que la conferencia del Partido Conservador se ha acabado, debemos ponernos a trabajar", incidió.
Varadkar, por su parte, agradeció a las instituciones europeas su solidaridad con Irlanda, recordó que el objetivo irlandés es minimizar el daño que el "brexit" causará en el país y dijo que lograr un acuerdo en las próximas semanas está en el interés en Irlanda, la UE y el Reino Unido.
Have arrived in Brussels for an afternoon of meetings on #Brexit. The negotiations are entering a critical phase, and time is running out. But I believe that an agreement is possible, with the right political will and focus on all sides. First meeting with @eucopresident pic.twitter.com/JRWFTpkf9B
— Leo Varadkar (@campaignforleo) 4 de octubre de 2018
Dublín quiere asegurarse de que no exitan fronteras con Irlanda del Norte
Varadkar mantuvo un encuentro con el equipo encargado de las negociaciones sobre el "brexit", con Michel Barnier a la cabeza, el cuál le garantizó que la UE no aceptará ningún acuerdo con Londres que no contenga una solución "legalmente sólida" para Irlanda e Irlanda del Norte.
Delighted to meet again w/ Taoiseach @campaignforleo. We are in the final stage of the #Brexit negotiations & working hand-in-hand w/ the Irish gov. To agree to any deal, we need to have a legally sound backstop solution for Ireland and Northern Ireland pic.twitter.com/WloOJECcum
— Michel Barnier (@MichelBarnier) 4 de octubre de 2018
La cumbre europea de octubre se alargará más de lo previsto por el "brexit"
La próxima cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) se alargará un día más de lo previsto para que los líderes de todos los Estados miembros salvo el Reino Unido aborden el estado de la negociación del "brexit" en una cena de trabajo el miércoles 17 de octubre.
"Actualicen sus agendas. Los líderes de los Veintisiete abordarán el 'brexit' durante la cena el 17 de octubre", anunció una portavoz del Consejo en su cuenta de Twitter.
Tras esta cena de trabajo sin el Reino Unido, los Veintiocho se reunirán al día siguiente para hablar de asuntos como la inmigración, la seguridad interna o la política exterior, y no se prevé retomar la discusión del "brexit" con la primera ministra británica, Theresa May.
Según precisaron fuentes europeas a Efe, May puede tomar la palabra en algún momento durante la reunión a Veintiocho del jueves y hacer una intervención sobre el tema, pero "no abrirá un debate".
Bruselas considera esta cumbre el encuentro clave para que los líderes den luz verde al acuerdo final del "brexit", de forma que la Eurocámara y los parlamentos nacionales tengan tiempo suficiente para ratificarlo antes del 29 de marzo de 2019, cuando está prevista la salida británica de la Unión.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se ha referido a la reunión de octubre como "el momento de la verdad" para el "brexit" y solo en caso de que haya un avance suficiente convocaría una cumbre extraordinaria para noviembre como "remate de unas negociaciones efectivas" por cuestiones "legales y formales".
El "brexit", un rompecabezas para conservadores y laboristas
Los términos en los que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea el 29 de marzo de 2019 suponen un rompecabezas para conservadores y laboristas británicos, al no estar de acuerdo sobre el modelo ideal del "divorcio" de Bruselas.
El "brexit" ha sido el debate central de los congresos anuales de los dos principales partidos británicos, el Conservador y el Laborista, cuando faltan apenas seis meses para la retirada del país del bloque europeo después de más de 40 años de participación.
La desconexión con la UE, que se concretará tras la victoria del "brexit" en el referéndum del 23 de junio de 2016, es considerada por expertos y políticos como la decisión más trascendental que toma el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial.
La cita anual de los "tories" de la primera ministra británica, Theresa May -celebrada este mes en la ciudad inglesa de Birmingham-, ha puesto de manifiesto el alcance de las divisiones que este asunto provoca en sus filas, entre los más euroescépticos, como el exministro de Asuntos Exteriores Boris Johnson, y los proeuropeos, como el titular de Economía, Philip Hammond.
Desde las filas laboristas, el congreso -que tuvo lugar en Liverpool (noroeste de Inglaterra)- también evidenció posiciones divergentes y la posibilidad de solicitar otro referéndum europeo, aunque el partido se mostró más a favor de convocar elecciones generales.
A día de hoy, las negociaciones entre Londres y Bruselas sobre el "brexit" han entrado en un paréntesis ante la negativa de la UE a aceptar el plan que le ha presentado el Gobierno británico, conocido como "Chequers", que contempla un mercado común de bienes británico-comunitario con equivalencia regulatoria.
La primera ministra ha dejado claro que no se apartará de "Chequers" y ha llegado incluso a desafiar a la UE para que explique y presente una alternativa viable a su programa.
May confiaba en que su propuesta pudiera prosperar tras consensuarla con los miembros de su Gobierno en una reunión celebrada el pasado julio en la residencia campestre de Chequers, a las afueras de la capital británica.
Sin embargo, pocos días después, Boris Johnson presentaba su dimisión, al igual que el entonces titular del "brexit", David Davis, pues consideran que "Chequers" obligará al Reino Unido a estar aún "atado" a la UE y hará más difícil que el país pueda quedar libre para alcanzar acuerdos comerciales con otros Estados.
El plan fue visto como impracticable por el Laborismo, cuyo portavoz del "brexit", Keir Starmer, llegó a decir que la "premier" "niega" la realidad al ofrecer una opción inaceptable para Bruselas, y recordó que es el Reino Unido el que ha pedido salir de la UE.
Pero el mayor crítico del acuerdo es Boris Johnson, el abanderado de un grupo de políticos conservadores euroescépticos que desde hace más de 25 años ha presionado a sus líderes con el rechazo a la UE.
Entre sus víctimas están el ex primer ministro John Major (1990-1997), que llegó a presentar su dimisión como líder, y el también antiguo "premier" David Cameron (2010-2016), quien cedió a esas presiones al convocar el referéndum hace dos años.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, es partidario de que el Reino Unido negocie un nuevo acuerdo comercial parecido al actual mercado único, si bien está a favor de respetar la consulta de 2016.
En el congreso anual de Liverpool, los laboristas votaron a favor de una moción que plantea que la formación debe sopesar "todas las opciones sobre la mesa" si no hay un adelanto electoral, incluida la posibilidad de celebrar otro referéndum.
Está previsto que el "brexit" sea abordado este mes en la cumbre europea, aunque se espera que las negociaciones sobre un eventual acuerdo se prolonguen hasta el próximo noviembre.
Cualquier acuerdo al que llegue May con Bruselas -si es que hay uno- será votado por el Parlamento de Westminster, cuyo resultado se presenta incierto e incluso podría ser rechazado dadas las actuales discrepancias entre las formaciones políticas.
Información elaborada con el servicio de Internacional de EFE (edición: Catalina Guerrero)
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