El PE defiende Schengen frente a los crecientes controles fronterizos

Un militar observa a través de sus prismáticos la frontera de Macedonia con Grecia, cerca de Gevgelija, Macedonia, el 23 de febrero de 2017. EFE/Georgi Licovski
Bruselas (EuroEFE).- El Parlamento Europeo (PE) abogó este jueves por reducir la introducción de controles fronterizos en el área de libre circulación Schengen, política que varios países han adoptado en los últimos años con el argumento de proteger su seguridad nacional ante la amenaza terrorista o la inmigración.
Schengen: nuevas reglas para la reintroducción temporal de controles
— Parlamento Europeo (@PE_Espana) 29 de noviembre de 2018
Reimposición de controles por un plazo inicial de 2 meses, en lugar de 6
Límite máximo de 1 año, en vez de 2
Más garantías para autorizar prórrogas
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No en vano, la normativa actual permite a los países miembros introducir controles fronterizos hasta un máximo de dos años si detectan una grave amenaza para la seguridad o el orden público, plazo que los eurodiputados piden ahora reducir a un máximo de 12 meses.
Aunque Schengen es un espacio de libre circulación, seis países aplican en la actualidad controles fronterizos sin interrupción desde 2015: Francia, Alemania, Austria, Dinamarca, Suecia y Noruega (este último no es miembro de la UE).
El Parlamento aprueba limitar los controles temporales en las fronteras del área Schengen a un máximo de un año, en lugar de los dos actuales.
— Parlamento Europeo (@Europarl_ES) 29 de noviembre de 2018
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Proteger uno de los hitos europeos
En la sesión de este jueves, los eurodiputados hicieron hincapié en que los controles temporales afectan a la libre circulación de personas, uno de los mayores hitos europeos, y que sólo deben introducirse en circunstancias excepcionales y como último recurso.
El pleno de la Eurocámara fijó su posición negociadora ante las conversaciones con el Consejo (países de la UE) sobre la reforma de las reglas relativas a los controles fronterizos entre los países de la zona Schengen.
El texto fue respaldado por 319 eurodiputados, 241 votaron en contra y 78 se abstuvieron.
Los eurodiputados abogaron asimismo por que la reimposición de controles en las fronteras se haga por un plazo inicial de dos meses, en lugar de seis como ahora.
Controles ilegales en Schengen
La ponente del texto votado, la diputada eslovena Tanja Fajon (S&D), dijo que el espacio Schengen "está en riesgo debido a los controles ilegales que seis países llevan efectuando desde hace más de tres años, a pesar del límite máximo de dos años".
Big victory for us in #EPlenary today! We rejected the @EPPGroup's efforts to
— S&D Group (@TheProgressives) 29 de noviembre de 2018
make internal borders within the #Schengen area permanent, with @tfajon's report https://t.co/IVzkCqRosv pic.twitter.com/gq7aytWTFy
Para la ponente, "esto demuestra la ambigüedad de las reglas vigentes y cómo las autoridades nacionales las interpretan y aplican de manera incorrecta".
Según las normas vigentes, los países que forman parte de la zona Schengen (todos los Estados miembros de la UE excepto Bulgaria, Croacia, Chipre, Irlanda, Rumanía y el Reino Unido, además de Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein) pueden reimponer controles en sus fronteras si detectan una grave amenaza para la seguridad o el orden público.
Francia lo hace desde 2015, tras los atentados de París alegando riesgo terrorista, mientras que los otros cinco países los aplican desde 2016 para responder a los flujos migratorios, tras la llamada "crisis de los refugiados".
En septiembre de 2017, la CE presentó una propuesta para modificar las reglas sobre los controles en las fronteras interiores para que se puedan prolongar hasta un máximo de tres años, de forma excepcional, para afrontar amenazas de seguridad concretas de tipo terrorista o migratorio, entre otras.
Schengen, ¿en peligro?
El Partido Popular Europeo acusó a los socialistas de fijar condiciones "no realistas y costosas" para imponer los controles, que según añadieron producirán dos efectos: un aumento de las decisiones nacionales unilaterales de cierre de fronteras y menos seguridad en la UE.
"Nos negamos a jugar a este peligroso juego político en el que están en juego las fronteras internas abiertas, uno de los mayores activos de nuestra Europa unificada. Por este motivo, el Grupo del PPE no puede apoyar lo que proponen los socialistas: atar las manos de los Estados miembros en los casos en que deben controlar, por la seguridad de sus ciudadanos, a quienes cruzan sus fronteras", dijo el eurodiputado eslovaco Jozsef Nagy, del PPE.
"People take now for granted the benefits of the #singlemarket, from cheaper and safer products, to the right to work freely in any Member State; this is something to treasure and to protect, but we must do more", says @charanzova pic.twitter.com/INLZ5zHkjn
— ALDE Group (@ALDEgroup) 29 de noviembre de 2018
Por su parte, los liberales de ALDE apoyaron la limitación de un año de los controles internos al considerar que "la libertad de movimiento es el mayor logro de la integración europea".
"Es doloroso ver cómo el sistema se desintegra", indicaron en un comunicado, y añadieron que las propuestas de la Comisión Europea "van en la dirección equivocada para contentar a algunos Estados miembros rebeldes y legalizar las actuales prácticas ilegales".
Las conversaciones del PE con los ministros de la UE sobre la formulación final de la norma podrán comenzar una vez que el Consejo fije su posición.
Por Marta Borrás y Laura López-Cejuela (edición: Desirée García)