¿Cómo "reconectar" a la UE con sus ciudadanos?, a debate en la sede del PE en Madrid

Isabel Mateo, responsable de Educación y Juventud de la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid, interviene en la apertura del debate “La Europa post crisis: recuperación y desafíos", realizado en esa sede de la Eurocámara el 24 de octubre de 2017, organizado por la Universidad Europea. (Foto: Fernando Heller/EuroEFE)
Madrid (EuroEFE). – Los desafíos que enfrentará la Unión Europea (UE) en los próximos años tras la salida del Reino Unido (brexit), entre ellos en cuestión de seguridad, cómo gestionar la consecuencias de la creciente presión migratoria a las puertas de Europa, o la desafección de los ciudadanos ante la política europea fueron el martes (24/10/2017) objeto de debate en la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid.
Bajo el título “La Europa post crisis: recuperación y desafíos”, organizado por la Universidad Europea de Madrid, cinco ponentes, todo ellos expertos en cuestiones de la UE, intentaron responder a cuestiones tan espinosas como qué deberían hacer los gobernantes europeos para conectar mejor con los ciudadanos, a falta de apenas dos años para las elecciones al Parlamento Europeo, en 2019, el año en el cual –previsiblemente- también se concretará el “brexit”.
Ante el “brexit”, o el auge de nacionalismos y populismos, los expertos convocados a la Oficina del PE este martes aseguraron que habría que “explicar mejor” lo que hace la UE, un proyecto de éxito, el cual, desde el Tratado de Roma (1957), ha traído el mayor período de paz y prosperidad a Europa, según señaló Pablo Suanzes, corresponsal del periódico “El Mundo” en Bruselas, y uno de los cuatro ponentes.
Suanzes admitió que una buena didáctica sobre la UE es fundamental para que la población conozca los beneficios que Europa aporta a su vida diaria, entre ellos la reciente eliminación del “roaming” o cobro por itinerancia en las llamas de móvil fuera del país del usuario, uno de los últimos ejemplos de políticas europeas con beneficios cercanos para los consumidores.
La UE es percibida por muchos como algo “aburrido”
“Cuesta mucho `vender` (la UE) porque es algo que los ciudadanos, en general, perciben como “aburrido”, admitió Suanzes, al tiempo que defendió la necesidad de “reflexionar y no precipitarse” a la hora de la necesaria “refundación” de la Europa “post Brexit”.
Por su parte, Cristina Manzano, ex directora del “think tank” español FRIDE y experta en política comunitaria europea, aseguró que superada –aunque tibiamente aún- la crisis del euro, y ante la amenaza de los populismos, toca poner los cimientos de una nueva arquitectura europea y superar de una vez por todas la tantas veces citada “brecha democrática” entre los políticos, las instituciones de la UE y sus ciudadanos.
“En la UE se ha producido una reflexión sobre el futuro, pero ha sido técnica. Se necesita una nueva narrativa que sume a más ciudadanos al entusiasmo pro europeísta”, comentó Manzano, quien recordó que la tendencia en los últimos años de elecciones europeas (desde 1979 la primera vez que se votó por sufragio universal a la Eurocámara) ha sido una bajada constante de la participación ciudadana en las urnas.
Por otra parte, Francisco de Borja las Heras, director del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (European Council of Foreign Relations), consideró que el ideal europeísta se encuentra tocado, aunque no hundido, debido a que muchos millones de europeos “idealizaron” a la UE y creyeron que el bloque comunitario sería la “panacea” para todos los males.
La “utopía europea” funciona en determinados asuntos
En ese sentido, recordó que las instituciones y las políticas de la UE funcionan bien para determinados asuntos, pero de manera poco eficaz en muchos otros. “La utopía europea”, dijo, funciona sólo parcialmente. No obstante, aunque dijo no creer en el “determinismo histórico” de una UE casi perfecta, admitió que el proyecto europeo ha reportado grandes beneficios en sus 60 años de existencia, que justamente se celebran este año.
Sobre la “desconexión” que existe entre Bruselas y los ciudadanos europeos, reflexionó Rebeca Cordero, catedrática de la Universidad Europea y profesora de sociología aplicada en ese centro de estudios.
Cordero aseguró que en la UE “falta reflexión sobre los grandes problemas, especialmente los temas sociales”. La crisis –dijo- ha incrementado la sensación de vulnerabilidad de los ciudadanos europeos, lo cual ha abierto las puertas de par en par a los populismos. “La mitad de los ciudadanos europeos no cree en la UE”, lamentó.
Por Fernando Heller