Se amplía el foco en la UE sobre el ganado intensivo en su remodelada directiva de emisiones

Se amplía el foco en la UE sobre el ganado intensivo en su remodelada directiva de emisiones

Cerdos en una granja de la Vall d’en Bas (Gerona, España) en una imagen de archivo. EFE/Robin Townsend

Madrid (EuroEFE).- La Unión Europea (UE) ha ampliado el foco sobre la ganadería intensiva en su remodelada directiva de emisiones industriales, que amplía los requisitos de cumplimiento a las granjas de aves de corral y cerdos, y establece las bases para que otros sectores como el vacuno lo hagan en un futuro próximo.

Desde este pasado domingo, la UE tiene en vigor esa remodelación de una directiva que data en 2010 y que ha sido sometida a una profunda revisión, en la que otras áreas como la minería son también objeto de especial análisis.

En el texto de la norma, deja claro que es necesario un mayor control de la actividad ganadera intensiva para «hacer frente» a la contaminación procedente de algunas actividades agroindustriales.

En su justificación, tanto el Parlamento Europeo como el Consejo aseguran que la cría de ganado provoca la liberación de «importantes» emisiones contaminantes» y cita al amoníaco, el metano, los nitratos y los gases de efecto invernadero.

Por ello, en la reforma reduce el umbral a partir del que las instalaciones de cría de cerdos y aves de corral están sometidas a control.

Como ejemplo, ahora se obliga el control a las granjas de más de 1.200 cerdos de cría frente a las 2.000 unidades de ganado que se exigía en la norma de 2010; o de 700 cerdas madres frente a las 750 anteriores.

Críticas desde España

En países como España esta directiva ha recibido críticas desde el sector productor, como en el caso de la organización agraria Asaja.

De acuerdo a sus cálculos, con esa revisión de la norma se «multiplicaría casi por 10 el número» de explotaciones sujetas a ella y se llegaría a equiparar a algunas explotaciones familiares con «instalaciones de ganadería industrial».

A su juicio, eso les obligaría a cumplir con un protocolo de emisiones «muy costoso y concebido esencialmente para grandes empresas».

Desde las organizaciones europeas reunidas en el Copa-Cogeca, ha planteado que se puede asestar «un duro golpe» al modelo de producción comunitario y se preguntan cómo podrán lidiar las explotaciones familiares con esta «avalancha» de requisitos.

A pesar de la reacción sectorial, el objetivo de la UE sigue siendo claro: que las emisiones de los contaminantes atmosféricos se reduzcan en un 40 % para 2050, en comparación con los niveles de 2020.

Aunque Bruselas libra de estas obligaciones a las granjas de porcino ecológico, con baja carga ganadera o en extensivo, porque entiende que «contribuyen positivamente a la protección del entorno, la prevención de incendios forestales y la protección de la diversidad biológica y de los hábitats».

Otro de los aspectos relevantes de la norma es que las autoridades podrán suspender el funcionamiento de una instalación cuando el incumplimiento continuado supongan un peligro para la salud humana o un riesgo significativo para el medio ambiente, e insta a los Estados miembros a establecer sanciones «efectivas, proporcionadas y disuasivas» para infractores.

Las empresas incumplidoras pueden enfrentar sanciones de al menos el 3 % del volumen de negocio anual en el caso de una infracción grave.

Pollitos en una granja de El viso Córdoba

Pollitos en una granja de El Viso (Córdoba, España), en una imagen de archivo. EFE/Rafa Alcaide

El vacuno, en el punto de mira

El ganado vacuno, en el punto de mira de muchos movimientos ambientalistas, se libra por el momento… pero por poco tiempo.

De hecho, tanto el Parlamento como el Consejo piden a la Comisión que evalúe y les informe sobre la necesidad de abordar «de forma exhaustiva» las emisiones procedentes de la cría de ganado, en particular el bovino, y le da de plazo máximo el 31 de diciembre de 2026 para un informe de evaluación que tendrá que ir acompañado de una propuesta legislativa.

Más intercambio de información

La obtención y transmisión de información entre los Estados miembro, las autoridades y el propio ciudadano se vuelve crucial en la nueva normativa, que incluye la creación del Portal de Emisiones Industriales.

Antes de mayo de 2026, la Comisión tendrá que actualizar la normativa que establece el tipo, formato y frecuencia de la comunicación de los datos.

España, por su parte y a escala nacional, ya ha dado pasos para contar con más información sobre las emisiones ganaderas, con un decreto que el Gobierno aprobó a finales de noviembre de 2022 y entró en vigor en enero de 2023.

Esta norma regula la comunicación de las Mejores Técnicas Disponibles entre los titulares de las granjas y las administraciones, permite calcular las emisiones y pone a disposición de los ganaderos la herramienta informativa Ecogan, de intercambio de información.

Editado por Sandra Municio