Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea envió este viernes a Meta una solicitud de información en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA), tras la interrupción hace dos días de CrowdTangle, su herramienta para controlar la desinformación de cara a acontecimientos como elecciones.
Bruselas explicó en un comunicado que ha solicitado a la empresa más información sobre las medidas que ha adoptado para cumplir con su obligación de poner a disposición de los investigadores los datos de acceso público en la interfaz en línea de Facebook e Instagram, como exige la DSA.
También sobre sus planes para actualizar sus funcionalidades de seguimiento de elecciones y del discurso cívico.
En concreto, la Comisión solicita información sobre la biblioteca de contenidos y la interfaz de programación de aplicaciones de Meta, incluidos sus criterios de admisibilidad, el proceso de solicitud, los datos a los que se puede acceder y las funcionalidades.
El pasado 30 de abril, la Comisión abrió un procedimiento formal contra Meta que aún sigue abierto, en el marco de la ley de servicios digitales, la norma con la que la Unión Europea obliga a las grandes plataformas a combatir el contenido ilegal en internet.
Una de las reclamaciones se centraba en la falta de disponibilidad de una herramienta eficaz de seguimiento electoral y de discurso cívico en tiempo real antes de las elecciones al Parlamento Europeo y comicios nacionales en Estados miembros, así como en las deficiencias de Meta en el acceso de los investigadores a los datos que debe tener disponibles públicamente.
Para aliviar las preocupaciones de la Comisión con vistas a las elecciones a la Eurocámara, a finales de mayo Meta desplegó nuevas funcionalidades en CrowdTangle, en particular 27 nuevos paneles visuales públicos en tiempo real, uno por cada Estado miembro, para permitir a terceros el seguimiento en tiempo real del discurso cívico y las elecciones.
Sin embargo, esas funcionalidades ya no están disponibles.
Según la Comisión, la empresa de Mark Zuckerberg debe proporcionar la información solicitada antes del 6 de septiembre de 2024.
De acuerdo a la evaluación de las respuestas, la Comisión determinará los siguientes pasos, que podrían incluir medidas provisionales y decisiones de incumplimiento, recordó.
El Ejecutivo comunitario también puede aceptar los compromisos asumidos por Meta para subsanar las cuestiones planteadas en el procedimiento.
En caso de falta de respuesta, la Comisión puede emitir un requerimiento formal y, en ese supuesto, una nueva ausencia de respuesta en el plazo establecido podría dar lugar a la imposición de multas coercitivas, algo que Bruselas también puede hacer si recibe información incorrecta, incompleta o engañosa.
Editado por Lucía Leal