Bruselas (EFE).- La Comisión Europea está ultimando una directiva que presentará la semana que viene para determinar quién puede tener acceso y, por tanto, quién puede usar los datos personales y no personales en las relaciones entre empresas, entre éstas y los ciudadanos y entre las compañías y las administraciones.
La normativa pretenderá dar seguridad jurídica a situaciones como las que se han producido durante la pandemia, en que los gobiernos han querido acceder a los datos que tienen las compañías telefónicas sobre la localización de los ciudadanos para poder adoptar medidas que ayudaran a combatir el virus.
O a circunstancias en las que un ciudadano tenga que ofrecer a una empresa de reparación los datos de su electrodoméstico inteligente y no pueda hacerlo porque solo el fabricante tenga acceso a ellos.
También facilitará la interoperabilidad entre los servicios en la nube y abordará las cláusulas abusivas que una gran compañía impone, por ejemplo, a una empresa emergente a la hora de acceder a los datos de los clientes.
PROPIEDAD DE LOS DATOS Y ACCESO
En definitiva, la directiva que la Comisión Europea presentará la semana que viene dará respuesta a quién es el propietario de los datos, quién puede tener acceso a ellos y por tanto, quién puede utilizarlos.
En los últimos años la CE ha propuesto diversas normativas para regular el uso de los datos de carácter personal y no personal, algunas ya en vigor, como el Reglamento General de Protección de Datos que se aplica desde 2018 y que determina de qué forma las empresas y las administraciones que operan en la Unión Europea deben tratar los datos personales de los ciudadanos.
Otras, como la ley de mercados digitales, que limita el uso que las grandes compañías de internet como Google o Meta pueden hacer de los datos, fomentando la libre competencia, las están negociando actualmente las instituciones europeas.
Como es el caso, también, de la ley de gobernanza de datos, que quiere impulsar el intercambio de datos personales y no personales entre empresas, administraciones y ciudadanos, para aprovechar su potencial económico, teniendo en cuenta que en 2025 habrá un volumen de datos a nivel global de 175 zettabytes (175 billones de gigabytes).
Editado por María Moya