París (EuroEFE).- El comité creado por el Consejo de Europa para crear un convenio marco sobre la inteligencia artificial ha finalizado la redacción de ese tratado, que podrá ser suscrito por cualquier país del mundo y buscará que el desarrollo de esa tecnología no vulnere los derechos humanos y las normas democráticas.
«Este tratado, el primero de este tipo, garantizará que el auge de la inteligencia artificial respete las normas jurídicas del Consejo de Europa sobre los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho«, destacó la secretaria general de la organización, Marija Pejčinović Burić, en una declaración publicada este viernes.
Tras la conclusión el jueves de los trabajos del comité, el convenio marco será sometido a la adopción del Comité de Ministros antes de abrirlo a la firma de los países.
La secretaria general recalcó que aunque lo haya elaborado el Consejo de Europa -una organización de 46 miembros, distinta de la Unión Europea (UE), cuyo objetivo es la defensa de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho- será «un instrumento global, abierto al mundo entero«.
Es decir, que una vez que se adopte -en un plazo todavía por determinar- cualquier país del mundo lo podrá suscribir, ya que la voluntad es que se convierta en un estándar global que cubra todo el ciclo de vida de los sistemas de inteligencia artificial, «desde el comienzo hasta el final».
Pejčinović Burić aseguró que el texto elaborado por el comité constituye «un buen equilibrio» porque ha recibido aportaciones de los gobiernos, de expertos, del propio sector de la inteligencia artificial y de la sociedad civil.
«Estamos convencidos -añadió- de que una vez adoptado, este tratado suscitará un consenso general sobre el alcance de su impacto«.
The #CoE Convention on #ArtificialIntelligence, #HumanRights, #Democracy and the #RuleofLaw has been finalised by the #CAI.
The draft text will be sent to the Committee of Ministers for adoption and opened for signature at a later stage.
— Council of Europe (@coe) March 15, 2024
El objetivo declarado en el redactado del proyecto de convención es «garantizar que las actividades que se llevan a cabo en el ciclo de vida de los sistemas de inteligencia artificial son plenamente compatibles con los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho«.
Con ella se incita a que los países que lo adopten se doten de medidas legislativas, administrativas o de otro tipo que sean «graduadas y diferenciadas en función de la gravedad y la probabilidad de que aparezcan consecuencias negativas para los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho».
En paralelo al Consejo de Europa, pero sin una relación directa, la UE encarriló esta semana la que se ha definido como la primera ley de inteligencia artificial del mundo, que permite o prohíbe el uso de esta tecnología en función del riesgo para los ciudadanos.
Ese texto, ratificado por el Parlamento Europeo el miércoles, prohíbe la vigilancia masiva e indiscriminada en espacios públicos, aunque al mismo tiempo permite que las fuerzas del orden puedan emplear cámaras de identificación biométrica con previa autorización judicial para prevenir una amenaza terrorista inminente.
Editado por Lucía Leal