Bruselas (EuroEFE).- Las autoridades de protección del consumidor de la Unión Europea (UE) investigan si Meta, matriz de Facebook e Instagram, ha violado las normas europeas de consumo al instaurar un modelo que obliga al usuario a elegir entre pagar por sus servicios o autorizar el uso de sus datos personales con fines comerciales.
La indagación anunciada este lunes por la Red de Cooperación para la Protección del Consumidor de la UE se centra en la normativa de consumo y es independiente de otras ya abiertas por Bruselas por el mismo modelo de Meta, como la que ya ha resultado en una acusación a esa empresa de incumplir la Ley de Mercados Digitales europea, o la petición de información bajo la Ley de Servicios Digitales.
En este nuevo caso, la Comisión Europea, que junto con las autoridades nacionales competentes configura la citada Red, ha enviado una carta a Meta reclamándole información sobre ciertas prácticas que «potencialmente podrían ser consideradas injustas y contrarias a la Directiva de prácticas comerciales injustas y la Directiva de términos contractuales injustos», informó la institución en un comunicado.
Meta tiene hasta el 1 de septiembre para responder a la misiva y proponer soluciones: si no actúa para atajar las preocupaciones de la UE, las autoridades de protección del consumidor podrían adoptar medidas, incluidas sanciones.
Los usuarios de Facebook e Instagram tienen que optar por suscribirse pagando una tarifa o dar su consentimiento para que Meta utilice sus datos — y obtenga ingresos de ello
Los consumidores de la UE pueden tomar decisiones informadas y tomamos medidas para proteger este derecho
— Comisión Europea (@ComisionEuropea) July 22, 2024
La Comisión Europea coordina así una acción iniciada por las autoridades francesas en 2023, inmediatamente después de que Meta requiriese a los usuarios «de la noche a la mañana» elegir entre suscribirse a Facebook e Instagram pagando una tasa o autorizar a la empresa a usar sus datos personales para mostrarles anuncios personalizados, permitiéndole generar ingresos con este modelo «paga o consiente».
Las autoridades nacionales han analizado varios elementos que podrían constituir prácticas «engañosas o agresivas«; en particular, si Meta proporcionó a los consumidores de antemano información verdadera, clara y suficiente, y si esta les permitía entender las implicaciones de su decisión sobre sus derechos como consumidores.
Además, los organismos de protección del consumidor temen que los usuarios se viesen sometidos a una presión «indebida» para elegir rápidamente entre las dos opciones por miedo a perder instantáneamente el acceso a sus cuentas, explicó el Ejecutivo comunitario.
Entre los comportamientos de Meta que están siendo analizados figuran, por ejemplo, usar de manera «engañosa» la palabra «gratis» para los usuarios que no quisiesen suscribirse, dado que, al autorizar el uso de sus datos, la empresa podría generar ingresos, o el «confundirles» haciéndoles navegar por diferentes pantallas para leer las condiciones de servicio y privacidad.
También el uso de «lenguaje impreciso, como usar ‘tu info’ para referirse a los ‘datos personales’ de los consumidores» o sugerir que los usuarios que decidan pagar no verán ningún anuncio, pese a que sí que podrían verlos a través de contenido compartido por otros usuarios.
Las autoridades europeas también creen que Meta podría haber presionado a los consumidores, que siempre han usado Facebook e Instagram de manera gratuita, para tomar una decisión inmediata sin darles un aviso previo, suficiente información o una «oportunidad real» de evaluar como puede afectar su elección a la relación contractual con Meta, al no dejarles acceder a sus cuentas antes de decidir.
Editado por Lucía Leal