Fráncfort (Alemania) / Bruselas (EuroEFE).- El Banco Central Europeo (BCE) ha bajado el tipo de interés de referencia en un cuarto de punto, hasta el 3,5 %, en el que es su segundo recorte del año, al tiempo que ha reducido en una décima, al 0,8 %, el crecimiento previsto para la eurozona en 2024.
El Consejo de Gobierno, que se ha reunido este jueves en Fráncfort (Alemania), ha recortado en 0,25 puntos la tasa de facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día y es su nuevo tipo de referencia-, hasta el 3,5 %.
Las operaciones principales de financiación (OPF) -las inyecciones semanales de crédito- y la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- se situarán en 3,65 % y 3,9 %, respectivamente, tras introducir el BCE un ajuste técnico.
We cut our key interest rate by 0.25 percentage points.
We did this because inflation is gradually coming down and has been developing as we expected.
Read our monetary policy decisions https://t.co/Xk4mSWfMzH pic.twitter.com/IUNpRmPNNa
— European Central Bank (@ecb) September 12, 2024
Aunque en España el foco se había puesto hasta ahora en el tipo OPF, este ha perdido relevancia en el contexto de superávit de reservas como es el actual, en el que los bancos depositan su exceso de liquidez en el organismo, lo que hace que la rentabilidad que pagan las entidades financieras, es decir, la facilidad de depósito, sea el tipo de referencia para la política monetaria.
Sin un rumbo fijo
En la rueda de prensa posterior a la reunión, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, consideró que había sido «perfectamente apropiado moderar la política monetaria» dado el gradual descenso de la inflación y confirmó que la decisión se había tomado por unanimidad.
Según explicó, pese a que la inflación interna sigue siendo «resistente, persistente y no satisface», las presiones sobre los costes laborales se están moderando y los beneficios están amortiguando parcialmente el impacto de los salarios, al tiempo que las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas y la actividad económica es aún contenida.
En cualquier caso, Lagarde evitó comprometerse con una senda de recortes concreta e insistió en que ésta seguirá dependiendo de los datos, decidirán reunión a reunión y mantendrán los tipos «en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario» para alcanzar el objetivo del 2 %.
«Qué será, será», se animó Lagarde en español al ser preguntada sobre su próxima reunión en octubre, antes de destacar que solo hay seis semanas hasta que se produzca, lo que es un periodo «relativamente corto».
«Repetimos otra vez que seguiremos dependiendo de los datos y esto está particularmente justificado en vista de la incertidumbre. Decidiremos reunión a reunión y el camino, cuya tendencia es, obviamente, bastante de bajada, no está predeterminado ni en su secuencia, ni en su volumen», afirmó.
Además, advirtió de que, aunque se produzca una posible bajada de la inflación en septiembre, repuntará a finales de año y recordó que no es el único indicador que analiza la institución para tomar sus decisiones.
Reduce el crecimiento para 2024
Junto con la decisión de tipos, el BCE publicó sus previsiones macroeconómicas actualizadas, en las que recortó en una décima, al 0,8 %, el crecimiento previsto para la eurozona en 2024, así como para 2025 y 2026, años en los que espera avances del 1,3 % y del 1,5 %, respectivamente.
En este sentido, Lagarde afirmó que la recuperación sigue enfrentándose «a algunos vientos en contra», pero se consolidará con el tiempo a medida que el aumento de los ingresos reales permita a los hogares consumir más.
Las previsiones de inflación se mantuvieron igual que en junio, en el 2,5 % para 2024, el 2,2 % para 2025 y el 1,9 % para 2026, lo que supondrá alcanzar en 2026 el objetivo de estabilidad de precios que guía la política de la entidad.
La inflación interanual en la eurozona se redujo cuatro décimas en agosto, hasta el 2,2 %, su nivel más bajo desde julio de 2021; mientras que el PIB aumentó un 0,2 % en el segundo trimestre de 2024, una décima menos con respecto a los tres primeros meses del año.
Primera reunión de Escrivá
La reunión de este jueves también supuso el estreno en Fráncfort del nuevo gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, después de que tomara posesión de su cargo el pasado 6 de septiembre en plena polémica por su nombramiento.
Un primer encuentro en el que Escrivá hizo «aportaciones muy útiles», en palabras de Lagarde, quien le pidió que tuviera una dimensión europea en un proceso que espera sea «productivo y agradable» para él y para todo el grupo de gobernadores.
«Como otros gobernadores, ha hecho aportaciones muy útiles. Espero que, como cualquier otro, siga no solo dando sus puntos de vistas personales, que pueden estar marcados por la situación española, sino que tenga las dimensiones europeas que tienen otros gobernadores que se sientan a la mesa del consejo», aseguró.
El «pequeño» recorte de tipos desatiende el informe Draghi
Por otra parte, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) advirtió este jueves de que el «pequeño» recorte de 0,25 puntos en los tipos de interés anunciado por el BCE está por debajo de las medidas propuestas en el informe Draghi sobre competitividad.
La CES explicó en un comunicado que este informe, dedicado a analizar la competitividad de la Unión Europea, señala cómo unos tipos de interés elevados «podrían contribuir a que la deuda pública se volviera insostenible» y «afectar negativamente a las inversiones en las transiciones ecológica y digital».
«La timidez de la estrategia del BCE no está en consonancia con la necesidad urgente de aumentar la inversión expuesta esta semana en el informe Draghi, en el que se destacaba que los elevados tipos de interés eran un obstáculo», apunta la secretaria general de la CES, Esther Lynch.
También destaca que, pese a ser un paso en la «dirección correcta», el recorte debería ser mayor: «Es insuficiente para aliviar la presión financiera que los tipos de interés récord han acumulado sobre los trabajadores o para desbloquear la inversión que se necesita desesperadamente».
🔴The small cut in interest rates is a step forward but insufficient to relieve financial pressure on working people or unlock investment
The ECB’s timid strategy is out of step with the urgent need to increase investment set out in the Draghi reporthttps://t.co/Zrcp9RnpEy
— EUROPEAN TRADE UNIONS (@etuc_ces) September 12, 2024
Con ello, la secretaria general critica el uso de las subidas de los tipos de interés para atajar la inflación: «Los elevados tipos de interés han demostrado ser costosos e ineficaces a la hora de atajar la raíz de esta crisis inflacionista».
«Los únicos ganadores de esta estrategia han sido los accionistas de los grandes bancos, que recibieron un aumento masivo de los dividendos gracias a la subida de los tipos de interés», lamenta Lynch.
A su vez, la secretaria general de la CES pide al BCE apoyar la inversión en la UE mediante unos tipos «mucho más bajos».
«El BCE tiene que dejar de exacerbar la crisis del coste de la vida y de poner en peligro puestos de trabajo de calidad», detalla Lynch al pedir dicha reducción de tipos.
Editado por Sandra Municio