Madrid (EuroEFE).- El cambio en la Casa Blanca supuso un alivio para los países europeos, pero, pese a las intenciones de Joe Biden de reconstruir las relaciones transatlánticas después de la era de Donald Trump, la política exterior del nuevo presidente estadounidense está teniendo más continuidad con la de su predecesor de lo que se esperaba.
Así lo ven los expertos del Real Instituto Elcano que han intervenido este miércoles en el debate “Descifrando la nueva Administración Biden desde la geoeconomía y la geopolítica”, celebrado de forma telemática y moderado por Charles Powell, director de la institución.
“Biden está más cerca de Europa que Trump, pero está más cerca de Trump que de Europa”, ha afirmado Luis Simón, director de la Oficina en Bruselas del Real Instituto Elcano.
Los ponentes han coincidido en señalar la rivalidad con China como el elemento central de la política exterior, también hacia la UE, de la nueva Administración, que, a su juicio, hasta ahora ha mostrado más interés por los asuntos domésticos que por la recuperación de las relaciones transatlánticas.
Sebastián Royo, investigador sénior asociado al Real Instituto Elcano, ha destacado que Biden parece haber aceptado el diagnóstico de Trump en torno a China como una amenaza para la estabilidad del sistema internacional, pero, a diferencia de su predecesor, optará por reconstruir las deterioradas alianzas con Europa para hacer frente a la creciente preponderancia del país asiático.
Más optimismo ha mostrado Elvire Fabry, Senior Research Fellow en el Jacques Delors Institut y miembro del Consejo Científico del Real Instituto Elcano, que percibe “elementos en la buena dirección”, como el desbloqueo de la elección de la nueva jefatura de la OMC o el levantamiento de los aranceles en la disputa entre Airbus y Boeing.
Sin embargo, según Fabry, existen dos visiones distintas sobre la cooperación transatlántica: frente a la voluntad de Estados Unidos de “crear un grupo de democracias que se enfrenten a China”, la UE prefiere mantener la distancia y no aislar al país asiático del sistema multilateral.
Luis Simón coincide en afirmar que la UE tiene una visión de la multilateralidad entendida como un fin, mientras que Estados Unidos mantiene una «perspectiva más estratégica e instrumental» para promover sus intereses.
Sobre este aspecto, Simón ha hablado de la aparición de un “minilateralismo” que apuesta por excluir a algunos actores, fundamentalmente China, de las relaciones internacionales, sobre todo después de que una Directiva de Seguridad Nacional de Estados Unidos reconociera a la potencia asiática como el “único país capaz de desestabilizar el sistema internacional”.
Acerca del papel de España, Carlota García Encina, investigadora principal de Elcano, ha abogado por apostar también por la relación bilateral con Estados Unidos, donde considera que existe un “potencial desaprovechado”.
Editado por Miriam Burgués