Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea ordenó este lunes a Alemania recuperar unos 14 millones de euros que había concedido a la aerolínea Ryanair a través de ayudas públicas ilegales en el aeropuerto de Fráncfort-Hahn, que también debe devolver otros 1,25 millones a las arcas públicas.
La investigación del Ejecutivo comunitario se remonta a 2018 y los servicios de Competencia que dirige la danesa Margrethe Vestager han concluido que tres de los acuerdos cerrados con la aerolínea ‘low cost’ y el aeropuerto de la ciudad son «incompatibles» con las normas comunitarias de ayudas de Estado, explica la institución en un comunicado.
Estas ayudas ilegales son, en concreto, la devolución al aeropuerto de Fráncfort-Hahn de un terreno adquirido previamente por el estado de Renania-Palatinado sin que el aeropuerto pagase ninguna compensación, dos acuerdos de comercialización entre ese mismo estado y Ryanair y una ayuda a la formación a Ryanair.
«Se ha determinado que las medidas investigadas suponen ayudas de Estado. En particular la primera y la segunda no están en línea con las condiciones de mercado y la tercera conlleva una actividad económica que no cumple los requisitos de compatibilidad defendidos por Alemania», subraya la Comisión Europea.
En consecuencia, Bruselas ha ordenado a Alemania recuperar entre 13 y 14 millones de euros de las ayudas concedidas a Ryanair, y otros 1,25 millones concedidos al aeropuerto de Fráncfort-Hahn, más los intereses acumulados en cada caso.
Por el contrario, la investigación del Ejecutivo comunitario ha concluido que otras ayudas examinadas o bien no se podían considerar ayudas de Estado o fueron concedidas en condiciones de mercado, lo que avala su existencia.
Se trata, por ejemplo, de los tres acuerdos de servicios aeroportuarios entre el aeropuerto y la aerolínea, el arrendamiento de una escuela de pilotos y tripulaciones y de una sala de mantenimiento o la garantía concedida por Renania-Palatinado al aeropuerto para la venta de terrenos.
El departamento europeo de Competencia inició esta investigación tras haber recibido quejas sobre un posible trato de favor en este aeropuerto, situado aproximadamente a 120 kilómetros de la ciudad alemana y que gestiona unos 2,5 millones de pasajeros al año y un tráfico «importante» de mercancías.
Editado por Sandra Municio