Bruselas (EuroEFE).- Establecer un presupuesto de CO2 para cada consumidor, empezando con los billetes de avión, e impedir que los creadores de los videojuegos los «destruyan» al cerrar los servidores que los albergan: son las dos iniciativas ciudadanas que admitió este miércoles a trámite la Comisión Europea, y que Bruselas tendrá que estudiar en caso de que sus impulsores cumplan una serie de requisitos.
La primera de ellas, llamada «Cuotas Aéreas» (Air Quotas), reclama que Bruselas establezca una «cuenta de carbono» para cada consumidor, con un mecanismo que empiece con los billetes de avión y vaya ampliándose a otros sectores.
Bajo la propuesta, cada ciudadano tendría una serie de «puntos» de CO2 con los que «pagar» sus compras, mientras que las empresas deberían «registrar y etiquetar el contenido de carbono de sus productos, incentivando la descarbonización«.
Los ciudadanos que «consuman» más CO2 tendrían que comprar puntos a los más «sobrios» que tengan excedente para vender, en un sistema controlado por un organismo independiente y con un sistema de presupuesto de carbono que se iría reduciendo anualmente un 6 % para cumplir con el Acuerdo de París contra el cambio climático.
Según los impulsores de la iniciativa, el mecanismo abarcaría «todas las compras de productos y servicios, comenzando simbólicamente con el transporte aéreo«, que serviría como punto de partida «aunque solo representa el 5 % de la huella de carbono de Europa».
Los promotores sostienen que con este sistema «la producción antropogénica de 54 gigatoneladas (GT) de CO2, con una absorción natural de 21 GT, podría disminuir a 16-18 GT en 2050».
Recuerdan que, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el planeta no será habitable si cada persona no reduce sus emisiones de CO2 de media hasta las 2 toneladas al año para 2050, frente a las 6,75 toneladas liberadas actualmente por cabeza.
We received a request to register 2⃣ European Citizens' Initiatives.
👉‘Air-Quotas’ to encourage businesses to decarbonise
👉‘Stop Destroying #Videogames’ to prevent publishers from asking money for games updatesWe will register them; direct #democracy in action.#HaveYourSay pic.twitter.com/AWWCmz40dc
— Věra Jourová (@VeraJourova) June 19, 2024
«Dejar de destruir videojuegos»
La segunda iniciativa registrada por la Comisión se llama «Stop destroying videogames» («dejar de destruir videojuegos»), y busca que la Unión Europea (UE) impida a sus creadores cerrar los servidores que los albergan para que se pueda seguir jugando a ellos.
El impulsor de la iniciativa, el ciudadano estadounidense Ross Scott, la creó después de que la empresa francesa Ubisoft cerrase los servidores del videojuego ‘The Crew’ en diciembre del año pasado en Francia, y desde el pasado mes de marzo en el resto del mundo.
«El videojuego ‘The Crew’, publicado por Ubisoft, se destruyó recientemente para todos los jugadores y tenía una base de al menos 12 millones de personas. Debido al tamaño del juego y las fuertes leyes de protección al consumidor de Francia, representa una de las mejores oportunidades para responsabilizar a un editor por esta acción», recoge la página web de la iniciativa, que también se ha promovido en Francia, en Canadá y Reino Unido.
La Comisión Europea aceptó tramitar las dos iniciativas al comprobar que cumplen los requisitos legales para su registro, pero eso no obliga al Ejecutivo comunitario a presentar ninguna propuesta legislativa.
A partir de ahora, los impulsores de ambas peticiones tienen seis meses para iniciar el proceso para recoger un millón de firmas a lo largo de un año.
Si en ese plazo las iniciativas reúnen ese volumen de apoyos con signatarios en al menos siete Estados miembros diferentes, la Comisión tendrá que decidir si toma o no medidas y justificar su decisión.
Editado por Lucía Leal