Bruselas (EuroEFE).- Varias organizaciones ecologistas colocaron este martes un muñeco de Pinocho frente a la sede de la Comisión Europea para denunciar que grandes empresas y distribuidores, con la «complicidad» de los países de la UE, usan «datos falsos» para sobredimensionar la reducción y el reciclaje de los envases de plástico de un solo uso.
«Las grandes marcas de consumo y los supermercados, con la permisividad de los Estados miembros, están frenando la implementación de la legislación verde de la UE para reducir los envases de plástico de un solo uso», indicaron en un comunicado decenas de organizaciones que forman parte del movimiento Romper con el plástico (Break Free From Plastic).
Para llamar la atención al respecto, plantaron ante la sede de la Comisión un muñeco de papel del famoso personaje de Disney famoso por la nariz que le crecía al mentir, junto al mensaje: «Comisión Europea, evite que los grandes contaminantes reporten datos falsos».
Las plataformas medioambientalistas, entre las que se cuenta Zero Waste Europe y la española Retorna, aseguran que se está informando «con datos falsos sobre el verdadero rendimiento de los sistemas de reutilización, recogida selectiva y reciclaje en muchos países europeos».
Se apoyan, en parte, en un informe elaborado el pasado mayo por la consultora Eunomia y la Alianza Residuo Cero de España, que concluye que «la industria del envasado, representada por PRO Ecoembes, ha estado informando falsamente sobre el verdadero rendimiento de los sistemas de reciclaje durante décadas«.
🚨MUST SEE🚨
Our Pinocchio 🤥 made out of paper just visited the European Commission
Big polluters 🥤and member states report false data on collection, reuse and recycling of packaging: It is time to fix this!
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— Zero Waste Europe (@zerowasteeurope) September 24, 2024
España, emblemática del problema
La finalidad, agregan, pasa por «bloquear la implementación de la legislación sobre residuos, como la prohibición de ciertos envases, la obligación de utilizar envases reutilizables o la implementación de sistemas de depósito y retorno».
«El caso de España, el país de origen de la vicepresidenta designada (de la Comisión Europea) Teresa Ribera, es emblemático del problema de la falsificación de informes sobre los resultados del reciclaje en Europa», declaró el director de Retorna, Miquel Roset.
Ese informe señala que existen «limitaciones significativas en los datos actuales de envases y residuos de envases en España y en los procesos de control y monitoreo, especialmente en materia de transparencia. Como resultado, es difícil tener certeza en las estadísticas reportadas».
Los métodos de cálculo no son «coherentes con las buenas prácticas» de la UE y los datos presentados «sobreestiman en gran medida el resultado«, lo que puede hacer pensar «que la recogida separada va por buen camino en España, cuando en realidad parece que probablemente España necesitará intervenciones políticas urgentes para cumplir con sus obligaciones legales».
España no es el único caso, pues «desde hace años, las cifras de reciclaje reportadas por Bélgica son increíblemente altas. Tan altas que el reciclaje de vidrio alcanzó oficialmente el 120 % en 2023, lo cual no es técnicamente posible», apuntó Chloé Schwizgebel en nombre de Fair Resource Foundation.
«Añadir nuevos objetivos sin garantizar un mayor control no mejorará la situación«, agregó.
Más acción de los Gobiernos
La responsable de Políticas de Envases y Reutilización en Zero Waste Europe, Larissa Copello, instó al próximo Ejecutivo comunitario a «obligar a los Estados miembros a no aceptar datos falsos«.
«De lo contrario, todos los esfuerzos por implementar una legislación sólida y progresista -que es absolutamente necesaria- serán en vano», señaló.
La semana pasada, el Tribunal de Cuentas de la UE publicó una auditoría que apuntaba al fracaso del novedoso sistema implantado en la Unión Europea en 2021 para dotar al Ejecutivo comunitario de recursos presupuestarios propios, a través de un impuesto sobre los plásticos que no reciclasen los Estados miembros.
«La forma en que se calcula sigue presentando demasiadas insuficiencias«, aseguraron los auditores, que subrayaron que el desajuste es de tal envergadura que no existe, por ejemplo, una definición armonizada de «envase» ni de «plástico», lo que se traduce en que los países aplican metodologías dispares e incoherentes.
«La baja calidad de las estimaciones de los residuos de envases de plástico provoca que los países de la UE infravaloren sus contribuciones», indicaba esa auditoría.
Editado por Lucía Leal