Washington (EuroEFE).- El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, manifestó en una entrevista con EFE que existe un «profundo malestar» en la Unión Europea por los recientes viajes del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Rusia y China.
«Hay un profundo malestar en la Unión Europea sobre este comportamiento», afirmó el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, quien conversó con EFE al margen de la cumbre de la OTAN que se celebra en Washington.
Pocos días después de que Hungría asumiera la presidencia rotatoria del Consejo de la UE el 1 de julio, Orbán, el miembro del club comunitario más cercano al Kremlin, ha visitado Kiev, Moscú, Pekín y Washington en lo que ha descrito como una «misión de paz» para la guerra en Ucrania.
Estas visitas han generado, según Borrell, «una confusión lamentable», ya que Orbán ha intentado dar a sus viajes un aire oficial utilizando, por ejemplo, el logotipo de su país como presidente del Consejo de la UE en sus viajes a China y Rusia, pese a que el bloque comunitario ha insistido en que no tiene competencia ni autoridad para negociar en su nombre.
Ante esta situación, Borrell expresó su deseo de que los ministros de Exteriores de los Veintisiete aborden esta cuestión en el próximo Consejo, programado para el 22 de julio.
La presión de EE.UU. sobre Netanyahu «no ha sido suficiente»
Por otro lado, Borrell cree que la presión de Estados Unidos sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, «no ha sido suficiente» para detener la guerra en Gaza y recordó que Washington dispone de medidas más drásticas para influir en Israel, como la restricción de venta de armamento.
«La presión diplomática no ha sido suficiente, está por ver si están dispuestos a adoptar otro tipo de medidas. En el pasado se tomaron», señaló Borrell, haciendo referencia a las restricciones de venta de armamento impuestas por anteriores presidentes republicanos como Ronald Reagan y George H.W. Bush.
Concretamente, Reagan en 1981 suspendió un acuerdo estratégico entre EE.UU. e Israel para mostrar su rechazo a la anexión de los Altos del Golán. Por su parte, Bush en 1991 pidió al Congreso que retrasara el debate de un préstamo a Israel en reacción a unos asentamientos teóricamente destinados para judíos que salían de la Unión Soviética.
Borrell, sin embargo, no llegó a afirmar que el Gobierno de Joe Biden deba restringir la ayuda militar a Israel. «Cada uno sabrá lo que tiene que hacer, pero es evidente que la presión diplomática hasta ahora no ha sido suficiente», se limitó a decir.
Trump tenía «razón» en pedir más gasto a la OTAN
Durante la entrevista, Borrell, consideró que el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) tenía «razón» cuando en la Casa Blanca instó a los países de la OTAN a aumentar su gasto en defensa.
«Trump, a su manera y con su estilo particular, lanzó una advertencia a los europeos que, tras la guerra en Ucrania, se ha demostrado acertada. Que es que los europeos hemos descuidado nuestra seguridad, especialmente nuestras capacidades en defensa», afirmó.
Borrell recordó cómo tras el final de la Guerra Fría el gasto militar dejó de ser prioritario en Europa y, luego, esta situación se agravó con la crisis del euro entre 2009 y 2016, pues resultaba «más fácil políticamente disminuir los arsenales que recortar las pensiones».
No obstante, la actitud cada vez más agresiva de Rusia, incluida la anexión de Crimea en 2014, ha llevado a los miembros de la OTAN a comprometerse con el incremento del gasto militar, de manera que la Alianza estima que 23 países superarán o alcanzarán este año el objetivo de destinar el 2% de su PIB a defensa.
Revocación de la invitación para observar las elecciones en Venezuela
Por otro lado, Borrell también se refirió a la decisión de Venezuela de revocar a la UE la invitación para observar las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«Creo que la Unión Europea hubiera aportado un valor añadido muy importante y lamento mucho que el Gobierno venezolano no haya querido que estuviésemos allí», manifestó.
Según el gobierno venezolano, más de 635 veedores internacionales han confirmado su visita a Venezuela para presenciar el proceso electoral, entre ellos miembros del Centro Carter, fundado por el expresidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981).
Editado por Miriam Burgués