Bürgenstock (Suiza) (EuroEFE).- La Cumbre de Paz para Ucrania celebrada en Suiza, que presentaba como gran hándicap la ausencia de Rusia, finalizó este domingo con una muestra de apoyo global al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aunque con excepciones notables que no suscribieron la declaración final, como Brasil, México o la India.
Junto a los líderes de la UE y de la OTAN, habituales aliados de Zelenski en grandes reuniones, en esta ocasión también hubo presidentes y jefes de Estado de países latinoamericanos, africanos y asiáticos, algo que el líder ucraniano deseaba para mostrar que la guerra contra Rusia no es sólo un problema continental.
«Hemos contado con la participación de presidentes y representantes a distintos niveles de 101 países y organizaciones, es un éxito, y Rusia hizo todo lo que pudo para que algunos no vinieran, pero les agradezco que hayan mostrado su independencia», afirmó el presidente ucraniano en la rueda de prensa que concedió al final de la cumbre.
I thank all participants of the first Peace Summit for taking the first steps towards peace together. pic.twitter.com/9WFIhjKKF4
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) June 16, 2024
Simbólico fue que en la comparecencia final no sólo se presentaran ante los cientos de periodistas el presidente Zelenski, su homóloga suiza Viola Amherd como anfitriona o la líder de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, sino también figuras como el presidente chileno Gabriel Boric o el ghanés Nana Akufo-Addo.
Las voces latinoamericanas en la cumbre
«La cumbre de paz marca el inicio de un proceso significativo», aseguró el presidente chileno.
«Por primera vez numerosos líderes globales de todos los continentes y diferentes ideas políticas se han unido para discutir paz en lugar de guerra. Esta cumbre representa un faro de esperanza y servirá para alimentar duraderos diálogos de paz«, confió Boric.
En los plenarios del sábado y domingo, que Zelenski reconoció que quiso que se emitieran en directo y no fueran a puerta cerrada para que «el mundo viera el apoyo global», también participaron el presidente argentino Javier Milei o el ecuatoriano Daniel Noboa, parte de los más de 60 jefes de Estado y gobierno que tomaron parte en la cumbre.
«Quiero expresar, en nombre del pueblo argentino, nuestro máximo apoyo al pueblo de Ucrania y a nuestro amigo, el presidente Zelenski», dijo Milei en su intervención en la cumbre el sábado.
Por su parte, Von der Leyen reconoció que la cumbre «no fue una negociación de paz porque el presidente ruso, Vladímir Putin, no está seriamente considerando el fin de la guerra», pero afirmó que «el alto nivel de participantes en ella muestra que el mundo se preocupa profundamente por la guerra».
La presidenta de la Comisión Europea acusó a Putin de plantear condiciones «indignantes» e inaceptables para la paz, como la cesión de territorio ucraniano que ni siquiera «está ocupado» o el desarme de Ucrania, «dejándola vulnerable a futuras agresiones»; y advirtió de que será Ucrania la que determine las condiciones de una paz justa.
En el encuentro de líderes, uno de los mayores de las últimas décadas con carácter extraordinario (fuera de reuniones periódicas anuales como las del G20 o la Asamblea de Naciones Unidas) se buscó abordar los efectos de la guerra ucraniana para el resto del mundo, incluso en regiones geográficamente lejanas.
Fue por ello que los líderes se repartieron este domingo en distintas mesas que discutieron la seguridad nuclear y la inseguridad alimentaria que situaciones como el bloqueo del Mar Negro han traído a los países en desarrollo, o la dimensión humanitaria de los prisioneros de guerra y los niños raptados por Rusia desde las partes de Ucrania que controla.
We need to support a comprehensive, just and sustainable peace for Ukraine.
One that restores Ukraine’s sovereignty and its territorial integrity.
We must pledge again to uphold firmly the principles of the UN Charter.
This is #PathToPeace ↓ https://t.co/frqeD1Jrur
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) June 15, 2024
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también intervino en la cumbre este domingo, y resaltó la ayuda que España ha destinado para paliar la crisis alimentaria provocada por el ataque de Rusia a Ucrania, además de pedir que se refuercen las capacidades de producción y comercio ucranianas.
Una declaración moderada y no firmada por todos
La declaración final lograda tras la cumbre destacó precisamente la necesidad de atender esas amenazas, aunque en un tono relativamente moderado, ya que ni siquiera se refirió a Rusia como una fuerza agresora.
Pese a ello, no se logró que 12 países que participaron en la cumbre (con delegaciones de bajo nivel en lugar de sus jefes de Estado) firmaran el documento, entre ellos destacadas líderes regionales como Brasil, India y Sudáfrica, que forman parte junto a Rusia y China del grupo de economías emergentes, conocidos como los BRICS.
Tampoco se unieron a la declaración final México, Armenia, Baréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudí, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, mientras que 80 países sí suscribieron el documento, incluidos los de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Argentina, Chile y Ecuador.
Eso -sumado a la ausencia de China, que en el pasado ha presentado sus propias propuestas de paz para Ucrania, o la cancelación de último minuto de la presencia del presidente colombiano Gustavo Petro– indica que el apoyo a Ucrania aún no es del todo compacto a nivel global.
«Han de respetarse todas las opiniones», se limitó a señalar Zelenski ante la decisión de algunos países de no suscribir la declaración conjunta.
¿Una negociación con Putin en Suiza?
Al finalizar la cumbre, Suiza abrió además la puerta a que Putin pueda viajar al país centroeuropeo para participar en unas hipotéticas negociaciones sin ser detenido, pese a la orden de arresto que pesa contra él por parte de la Corte Penal Internacional.
Esa orden de detención contempla excepciones en caso de negociación, aseguró la presidenta de Suiza, Viola Amherd, en una rueda de prensa posterior a la cumbre, donde matizó que ese permiso para entrar en suelo suizo necesitaría ser aprobado por el Consejo Federal, el Ejecutivo nacional del que ella forma parte.
Añadió que Suiza está dispuesta a dialogar con otros países que han declinado su participación, como China, o que han tenido un perfil bajo, como Brasil.
Según la prensa helvética, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que no acudió a la cumbre de paz pese a haber estado esta semana en Suiza, sí ofreció la ayuda de su país para intentar aproximar a Kiev y Moscú, en el encuentro que mantuvo con Amherd el pasado jueves, 12 de junio, en Ginebra.
Editado por Lucía Leal