Bruselas (EuroEFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró este miércoles que seguirá trabajando por un equipo de comisarios con un número de paritario de hombres y mujeres, algo que hasta ahora no ha logrado, y lamentó que la igualdad de género en puestos de responsabilidad nunca se consigue de forma natural y debe buscarse expresamente.
Von der Leyen, que presidirá la Comisión Europea por segunda vez, había pedido por escrito a los gobiernos europeos que nominaran a un hombre y a una mujer para tener en su mano la posibilidad de formar un equipo de comisarios paritario, pero sólo Bulgaria ha atendido su petición y el resto han enviado a un total de diecisiete hombres y siete mujeres.
«Representamos a los ciudadanos de la UE y la mitad de ellos son mujeres. En toda mi vida política he luchado para que las mujeres tengan acceso a puestos de liderazgo y de toma de decisiones. Y mi experiencia es que si no lo reclamo, no lo consigo. No viene de forma natural», lamentó Von der Leyen en una rueda de prensa en Bruselas.
La alemana se mostró convencida de que, si no hubiera hecho esa petición específica a los Estados miembros, no se hubiera creado el impulso para buscar el equilibrio de género y los países hubieran nominado aún a menos mujeres.
«Sin duda es un proceso complicado, pero eso en absoluto cambia mi convicción y determinación», dijo Von der Leyen, que subrayó que el criterio de género debe tener su peso igual que lo tienen la procedencia geográfica, el color político y, principalmente, la experiencia política de alto nivel.
Tal y como están las cosas ahora, si la alemana elige a la candidata búlgara por delante de su homólogo masculino, diez países tendrían representación femenina en la próxima Comisión Europea (ocho nominadas que se suman a Von der Leyen y Kaja Kallas como jefa de la diplomacia comunitaria) frente a diecisiete hombres.
Sería un paso atrás respecto al anterior equipo de Von der Leyen en 2019, que comenzó con 15 hombres y 12 mujeres y alcanzó los 14 hombres y 13 mujeres tras una dimisión a mitad del mandato.
El 11 de septiembre, fecha clave
«Aún no he visto a todos los candidatos potenciales. Con todos los jefes de Estado y de Gobierno he hablado de los diferentes nombres, las diferentes posibilidades, y por supuesto reconozco que para ellos es difícil a veces», apuntó Von der Leyen.
Existen situaciones, señaló, en las que el hombre está mejor cualificado o en las que la mejor candidata renuncia a ser nominada. «Tenemos diferentes factores, pero para mí es importante que nos tomemos en serio este tema», aseguró.
Con todos los nombres en mano, Von der Leyen tiene ahora que distribuir todas las carteras, tanto en cuanto a rango (vicepresidencias) como por los temas de los que se responsabilizará cada comisario, con áreas como la economía, la industria y la defensa entre las más deseadas por los aspirantes.
Otorgar carteras de mayor peso y vicepresidencias a las candidatas mujeres puede ser una forma de compensar el desequilibrio numérico de género.
El Parlamento Europeo ha invitado a Von der Leyen a reunirse con los jefes de los grupos políticos y la presidenta de la institución el próximo 11 de septiembre para presentarles la distribución final de su equipo, aunque no está claro si lo hará público antes o después de ese encuentro a puerta cerrada.
Ribera pide dejar que Von der Leyen forme su equipo sin hacer «quinielas»
Por otra parte, la candidata española para integrar la próxima Comisión Europa, la actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, pidió este miércoles «paciencia» para dejar a la presidenta del Ejecutivo comunitario que forme su equipo sin hacer «quinielas» sobre el reparto de cargos.
En declaraciones a la prensa antes de participar en un evento del centro de estudios económicos Bruegel en Bruselas, Ribera comentó que ha hablado con Von der Leyen y que la alemana está recabando las «últimas impresiones de todos los candidatos presentados por los distintos gobiernos» para acabar de formar «un equipo colegial que debe funcionar bien» para afrontar «grandes desafíos».
«Es muy importante en un momento tan crítico para Europa y me parece que con un poquito de paciencia lo resolveremos y seguro que en una semana podremos hablar, podremos comentar cuáles son los desafíos y las responsabilidades que me encomiendan», añadió.
En esa misma línea, Ribera rehusó dar pistas sobre la cartera que podría asumir en el Ejecutivo comunitario.
«No tengo nada que decir. Yo lo que he visto es que ha habido distintas quinielas, distintas valoraciones o sugerencias que han aparecido reflejadas en los periódicos, pero yo creo que en estos momentos hay que relajarse», recomendó.
Una filtración este martes al medio alemán Die Welt apuntaba a que Ribera recibiría la responsabilidad de una vicepresidencia ejecutiva con las transiciones climática y digital, incluidos los aspectos sociales de ambas.
Mientras que fuentes diplomáticas trasladaron a EFE la semana pasada, al hacerse pública su candidatura oficial, que Ribera no ocupará una cartera específicamente de medioambiente, energía o clima, como se especulaba, sino que asumirá un portafolio ‘transversal’ y de corte económico e industrial.
Ribera insistió en que la presidenta de la Comisión «está acabando de organizar las cosas y viendo cuál es el perfil de cada uno de nosotros y de qué manera encajan las distintas familias políticas, las distintas prioridades».
Preguntada por cuándo tiene previsto dejar el Gobierno, la vicepresidenta tercera se limitó a decir que «es una decisión que corresponde al presidente de Gobierno».
«Ahora lo que toca a nivel europeo es respetar el privilegio de la presidenta del Colegio de Comisarios para ver cómo reparte las carteras y en Madrid, de vuelta, en el Gobierno doméstico, seguir trabajando en todo lo que nos toca, hasta tanto el presidente considere que es adecuado que se genere y que se produzca ese cambio de Gobierno».
Minutos más tarde, durante su intervención en un panel del evento dedicado a la transición energética, la vicepresidenta española afirmó que «Europa es probablemente la parte del mundo con unas redes (eléctricas) más modernas y presentes» pero aún así tendrá que «invertir mucho» en ellas durante los próximos años, incluso hasta «casi doblar» la financiación en el corto plazo.
Ribera advirtió, no obstante, de que en este escenario habrá que tener en cuenta tanto unas «herramientas financieras» tanto públicas como privadas para realizar estas inversiones «más allá de las fronteras» y, al mismo tiempo, no dejar de lado la necesidad de «acelerar» aspectos relacionados con la burocracia y de conseguir que este proceso es «sólido» desde el punto de vista medioambiental.
Además, subrayó que la electrificación de la economía europea debe ser «asequible» desde el punto de vista del consumidor: «El coste de las inversiones debe ser reflejado en unas facturas eléctricas que sean asequibles», defendió.
En la misma línea, Ribera defendió la importancia de crear una infraestructura eléctrica «que vaya más allá de los intereses nacionales» y, en esta línea, remarcó la importancia que tendrán en el futuro las interconexiones entre Estados miembros, una red en la que todavía existen «lagunas», avisó.
«Nunca sabemos cuándo podemos tener un problema o dónde será. Pero sabemos que, según el grado en el que estemos suficientemente interconectados, podremos dar soluciones», apuntó tras ser preguntada más tarde por la falta de conexiones entre España y Francia, precisamente
Editado por Fernando Heller y Sandra Municio