Apple tendrá que devolver impuestos no pagados por ayudas fiscales ilegales en Irlanda

Apple tendrá que devolver impuestos no pagados por ayudas fiscales ilegales en Irlanda

Vista de una tienda de Apple en Nueva York (Estados Unidos). EFE/EPA/SARAH YENESEL/Archivo

Bruselas / Dublín (EuroEFE).- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) confirmó este martes que Irlanda concedió ayudas fiscales ilegales a Apple durante más de una década y obligó a la multinacional estadounidense a devolver unos 13.000 millones de euros por los impuestos no pagados gracias a esta ventaja.

El tribunal con sede en Luxemburgo resuelve definitivamente el caso y da así la razón a la Comisión Europea, que en 2016 concluyó que la multinacional se había beneficiado de un trato fiscal selectivo entre 1991 y 2014 que le permitió pagar sustancialmente menos impuestos de los que debería.

Tanto Apple como Irlanda recurrieron esta decisión ante la Justicia europea, que en una primera sentencia en 2020 dictaminó que Bruselas no había demostrado la existencia de una ventaja fiscal selectiva concedida a Apple Sales International (ASI) ni a Apple Operations Europe (AOP).

Sin embargo, el fallo publicado hoy por el TJUE – que resuelve definitivamente el caso – da la razón a los servicios de Competencia del Ejecutivo comunitario que dirige la danesa Margrethe Vestager y concluye que Irlanda concedió a la multinacional una ayuda ilegal en virtud de las reglas comunitarias de ayudas públicas que dicho Estado debe ahora recuperar.

 

La Comisión Europea defendía, en particular, que la exclusión de la base imponible de los beneficios derivados del uso de licencias de propiedad intelectual de dos sociedades del grupo estadounidense constituía una ayuda de Estado incompatible con las normas europeas.

Los jueces europeos, en primer lugar, han anulado la sentencia de primera instancia porque consideran que el Tribunal «erró al declarar que la Comisión no había demostrado suficientemente que las licencias de propiedad intelectual y los beneficios correspondientes, generados por las ventas de los productos Apple fuera de los Estados Unidos, hubieran debido atribuirse, a efectos fiscales, a las sucursales irlandesas».

Tras anular el fallo anterior, el TJUE pasa a pronunciarse sobre el fondo de la cuestión, que resuelve de forma definitiva confirmando el enfoque defendido durante todo el proceso por la Comisión Europea.

Así, concluye que según el Derecho tributario irlandés, las actividades de las filiales de Apple en Irlanda (ASI y AOE) no debían compararse con otras sociedades del grupo (por ejemplo, una sociedad matriz en Estados Unidos) sino con las de otras filiales de estas sociedades, en particular sus sedes centrales fuera de Irlanda.

La Justicia europea resuelve así un asunto que ha enfrentado a la Comisión Europea con Apple e Irlanda durante casi una década por los acuerdos fiscales o ‘tax rulings’ de los que se beneficiaba la multinacional en dicho país para pagar menos impuestos.

Irlanda acepta el dictamen

Por su parte, el Gobierno irlandés aseguró este martes que respetará el dictamen de la Justicia europea, aunque reiteró que la República de Irlanda no otorga un trato fiscal preferencial a ninguna empresa o contribuyente.

El Ejecutivo de Dublín, de coalición entre democristianos, centristas y verdes, indicó en un comunicado que toma nota de la decisión adoptada por el TJUE y que la considerará en detalle cuando tenga acceso a la totalidad de su contenido.

«El TJUE ha determinado que los impuestos pagados eran insuficientes y que era necesario recuperar una cantidad mayor de impuestos. Irlanda, por supuesto, respetará las conclusiones del Tribunal sobre los impuestos adeudados en este caso», expuso el Gobierno en la nota.

Asimismo, recordó que este caso solo tiene ahora una «relevancia histórica», ya que los argumentos de la hacienda irlandesa al respecto se remontan al periodo de entre 1991 y 2007.

Desde entonces, precisó el comunicado, Irlanda ya ha introducido cambios en la ley relativa a las normas de residencia corporativa y a la atribución de beneficios a sucursales de empresas no residentes que operan en este país.

«Irlanda participa activamente en los debates fiscales internacionales y también ha realizado los cambios necesarios en su régimen fiscal a medida que las normas fiscales internacionales se han desarrollado con el tiempo», concluyó el Gobierno de Dublín.

Editado por Miriam Burgués