El Parlamento Europeo recibe un informe sobre crímenes sin resolver de ETA

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El terrorismo, en sus distintas expresiones, ha asesinado a 1.453 personas en España o españoles en el exterior y ha dejado 4.977 heridos. Desde hoy estas víctimas cuentan en Vitoria con un centro, el Centro Memorial de las Victimas del Terrorismo, creado para honrarlas, deslegitimar a los violentos y evitar que nuevos nombres engrosen esa luctuosa lista. En la imagen, exposición de armas y explosivos utilizados por ETA. EFE/David Aguilar/Archivo

Vitoria (España) (EuroEFE).- El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo entregó este miércoles a una comisión del Parlamento Europeo (PE) un informe sobre los más de 300 crímenes de la banda ETA sin resolver, la gran mayoría cometidos en las regiones del País Vasco y Navarra hasta 1987, cuya impunidad se debe sobre todo a la imposición del terror en los primeros años de la democracia y a la falta de colaboración internacional.

El documento elaborado por esta entidad, situada en Vitoria (norte español), se titula «La justicia pendiente. Asesinatos de ETA no esclarecidos», en el que se explica que hasta 2011, cuando la organización terrorista dejó su actividad, los crímenes cuyos autores no habían sido juzgados ascendían a 311.

Un grupo del PE que ha viajado a España para investigar las circunstancias de esos asesinatos se desplazará este jueves a Madrid para reunirse con representantes del Ministerio del Interior, jueces, fiscales y víctimas del terrorismo.

 

La principal causa de la impunidad de esos crímenes es, según el Centro Memorial, la situación de terror creada por ETA en esas dos regiones, donde se buscó aislar a los cuerpos de seguridad con ataques sistemáticos contra ellos, lo que obligó a las fuerzas del orden a dedicar la mayor parte de su esfuerzo y recursos a la autoprotección en detrimento de la investigación y la prevención.

Pero también señala otros factores que influyeron de forma negativa en el esclarecimiento de los asesinatos de ETA como los «desajustes en el funcionamiento de los órganos judiciales» y la «falta de colaboración internacional con las autoridades españolas».

En más de cincuenta años, ETA asesinó a 858 personas, según datos del Ministerio español del Interior; atentó contra bienes públicos y privados, recurrió al secuestro y extorsionó a decenas de empresarios para forzar la independencia del País Vasco y Navarra, hasta que el 20 de octubre de 2011 anunció «el cese definitivo de su actividad armada».

Editado por Miriam Burgués