Berlín (Euractiv/EuroEFE).- El centroderecha alemán, el principal grupo de oposición en el parlamento, mantiene su presión sobre el canciller, Olaf Scholz, para que endurezca la política de Berlín con el fin de contener la inmigración irregular, una tendencia creciente entre las fuerzas conservadoras del país tras el reciente atentado islamista de la localidad de Solingen.
En ese sentido, el líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU/CSU), Friedrich Merz, propuso el jueves que el país rechace en sus fronteras a los refugiados cuyo primer país de entrada en la UE no sea Alemania, durante un periodo de prueba de tres meses.
Tras el atentado con arma blanca en Solingen cometido por un solicitante de asilo sirio que se registró por primera vez en Bulgaria, la política migratoria está bajo la lupa de la clase política, y sobre todo la CDU y la formación ultra Alternativa para Alemania (AfD) piden a Scholz (SPD/S&D) un endurecimiento de las normas.
„Wir hatten gehofft, heute mit der Koalition einen Weg eröffnen zu können, die unkontrollierte Migration signifikant zurückzudrängen. Das wäre nur gegangen mit umfassenden Zurückweisungen an den #Grenzen. Unsere Vermutung ist, dass wieder einmal die #Grünen blockiert haben.“ ™ pic.twitter.com/cjXk8NSt1Z
— Friedrich Merz (@_FriedrichMerz) September 10, 2024
El atentado de Solingen ha dado alas a las fuerzas de la derecha, que lograron una gran cosecha electoral en los reciente comicios regionales de Turingia y Sajonia (länder del Este del país).
Al tiempo que Merz ha pedido mayor dureza en la política migratoria, los partidos de gobierno de la “coalición semáforo” (SPD, Verdes y Liberales del FDP) le han acusado de intentar sacar tajada política de la situación.
La última propuesta del líder de la CDU pasa por devolver a sus países de origen a los refugiados, en el marco del sistema de Dublín: aquellos que entraron en las fronteras de la UE a través de otro país en la frontera alemana durante un periodo de tres meses.
«Si la coalición de gobierno considera que [las devoluciones en las fronteras] son tan difíciles de aceptar, entonces propongo que inicialmente llevemos a cabo estas devoluciones durante tres meses a partir del 1 de octubre», comentó el político conservador en el marco de un debate en el parlamento, este jueves.
Diese Regierung hat eine Wende geschafft, um irreguläre Migration zu reduzieren. pic.twitter.com/ULTJvg2RJG
— Bundeskanzler Olaf Scholz (@Bundeskanzler) September 11, 2024
Apenas dos días antes, el partido conservador rompió conversaciones con la coalición de gobierno por su exigencia de que se apliquen medidas más duras contra la inmigración, argumentando que el ejecutivo tricolor no presentó ninguna propuesta que «permitiera realmente más rechazos (de inmigrantes) en la frontera de lo habitual».
Merz y su partido siguen aumentando la presión al gobierno para que endurezca los controles fronterizos. Según las últimas encuestas, la CDU lidera los sondeos, con cerca del 33% de intención de voto, frente al 28% de la coalición del SPD (14%), los Verdes (11%) y el liberal FDP (3%).
La idea de rechazar a los inmigrantes irregulares en el marco del sistema de Dublín durante un periodo de prueba ya fue debatida en el seno de la coalición.
Wenn Bundes- und Europarecht in diesem Land nicht durchgesetzt wird, dann dürfen wir das nicht akzeptieren. Deshalb muss auch die Migrationspolitik verschärft werden. Dazu haben wir in unserem #Sicherheitspaket sehr konkrete Maßnahmen vereinbart, die auch Pull-Faktoren betreffen. pic.twitter.com/pDdTADT7nU
— Marco Buschmann (@MarcoBuschmann) September 12, 2024
Reticencias de la policía alemana a aplicar normas más duras
Según el periódico Bild, la idea se planteó en una reunión entre ambas partes pero no se logró llegar a un acuerdo.
El Reglamento de Dublín no prevé el rechazo directo de refugiados en la frontera, aunque hayan solicitado asilo primero en otro Estado de la UE.
«Alemania sólo puede trasladar a una persona al país responsable después de que un tribunal administrativo haya dado el visto bueno. […] Este procedimiento previo debe completarse antes de cada traslado de Dublín», según explicó Daniel Thym, profesor de Derecho Europeo e Internacional de la Universidad de Constanza.
La policía alemana no ve con agrado la idea de aplicar un cambio drástico de política migratoria, sin contar con el pleno respaldo oficial.
En ese sentido, el semanario Der Spiegel informó esta semana de que el jefe del sindicato de la policía alemana Jochen Kopelke, ha pedido a la ministra del Interior, Nancy Faeser (SPD/S&D), que prometa ofrecer «protección legal oficial» a los agentes si se ponen en marcha las medidas que pide Merz.
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Editado por Fernando Heller