Grecia insiste en reforzar su valla contra la inmigración irregular al margen de la UE

Grecia insiste en reforzar su valla contra la inmigración irregular, al margen de la UE

Grecia insiste en reforzar su valla contra la inmigración irregular, al margen de la UE [EPA-EFE/ALESSANDRO DI MEO]

Atenas / Bruselas (Euractiv / EuroEFE).- Grecia no piensa dar marcha atrás en la ampliación de su valla para contener los flujos de inmigrantes irregulares, a pesar de la resistencia de la Comisión Europea a financiar esa medida extrema.

El temor más inmediato del gobierno del primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis (Nueva Democracia/PPE), es que en el contexto del recrudecimiento del conflicto en Cercano Oriente, miles de personas huyan en dirección a la UE, concretamente en dirección a Grecia, como uno de sus primeros puntos de entrada al continente.

Pero, a pesar de la resistencia de la Comisión Europea a aportar fondos para financiar ese muro de contención, Atenas ha anunciado que seguirá adelante con su plan de construir una nueva valla en la frontera con Turquía.

«La nueva valla se construirá con o sin Europa», declaró recientemente Mitsotakis.

La construcción de la valla en la frontera terrestre nororiental con Turquía comenzó en 2012 y, desde entonces, se ha ido ampliando con recursos financieros del presupuesto del Estado griego.

La polémica sobre qué medidas adoptar para frenar las oleadas de inmigración irregular ha resurgido en la UE después de que Alemania decidiera adoptar una postura más estricta en la materia, y tras la petición de Berlín al resto de socios de la UE para que reforzaran la protección de las fronteras exteriores del bloque.

En vista de los nuevos acontecimientos, Atenas volvió a poner sobre la mesa su petición de que la ampliación de su valla se financie con recursos de la UE.

Sin embargo, la Comisión Europea insiste en su rechazo a financiar la construcción de vallas.

«Los Estados miembros deben proteger las fronteras exteriores de la UE. Ellos son los más indicados para definir cómo hacerlo en la práctica de manera plenamente acorde con el acervo de la UE, incluido el respeto de los derechos fundamentales», declaró a Euractiv el miércoles un portavoz de la Comisión Europea.

La fuente añadió que Bruselas mantiene que la gestión eficaz de las fronteras exteriores es una prioridad para la Unión y que es necesario un enfoque integrado.

«La atención se debe centrar en soluciones inteligentes que apoyen la aplicación de la gestión integrada de las fronteras europeas, entre ellos sistemas de vigilancia integrados, interoperables y adaptables», señaló el portavoz comunitario.

Oriente Medio y Turquía

Según datos publicados recientemente por las autoridades griegas, en lo que va de 2024 se ha producido un incremento significativo de las oleadas migratorias procedentes de Turquía en dirección a Grecia en comparación con el año pasado, aunque las llegadas se producen mayoritariamente por vía marítima y no por la frontera terrestre con Turquía.

Numerosos analistas señalan que la estabilidad política entre Turquía y Grecia será clave para mantener las oleadas migratorias bajo control, y Atenas está trabajando para lograr este objetivo.

A principios de esta semana, Mitsotakis mantuvo una breve reunión con el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, en la que ambos acordaron seguir trabajando para desmantelar las redes de trata de seres humanos relacionadas con la inmigración irregular.

La prensa helena informó de que la reunión estuvo centrada en cómo potenciar la cooperación bilateral en materia de migración a pesar de que un par de horas antes del encuentro Erdoğan tocó uno de los puntos más polémicos de las difíciles relaciones entre Atenas y Ankara, tras comentar que Chipre tendría que dividirse en dos Estados, una propuesta que Atenas y Bruselas rechazan categóricamente.

La escalada en Oriente Próximo, con informaciones que apuntan a una invasión terrestre de las tropas israelíes en el Líbano, ha levantado ampollas en Atenas.

Líbano acoge actualmente a más de 1,5 millones de refugiados sirios y palestinos.

Sumada a la grave crisis económica que golpea a Grecia, la perspectiva de tener que prepararse para acoger a miles de refugiados de las zonas en conflicto inquietan a Atenas.

En ese sentido, el ministro griego de Asuntos Exteriores, Giorgos Gerapetritis, se reunió recientemente con su homólogo libanés, Abdallah Bou Habib, y prometió pedir a la UE que el bloque suministre ayuda médica a los libaneses heridos.

Por su parte, Mitsotakis se reunió con el jefe de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, para abordar la crisis regional.

Fuentes diplomáticas en Nueva York comentaron a Euractiv que en todos los contactos se planteó la cuestión migratoria como posible efecto colateral de la guerra en Oriente Próximo.

Pero Mitsotakis también envió un mensaje claro a Tel Aviv.

En una entrevista con la CNN, el jefe de gobierno heleno aseguró que hay oportunidades para un alto el fuego que «nuestros amigos israelíes» no han aprovechado.

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Editado por Fernando Heller