La ultraderecha francesa quiere excluir de algunas ayudas sociales a ciudadanos de la UE

La ultraderecha francesa quiere excluir de algunas ayudas sociales a ciudadanos de la UE

Edwige Diaz, diputada saliente y que ocupa una de las vicepresidencias del partido Agrupación Nacional (RN). EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

París (EuroEFE).- Si alcanza el Gobierno francés tras la segunda vuelta electoral del 7 de julio, el ultraderechista Agrupación Nacional (RN) buscará excluir de ciertas ayudas sociales a los ciudadanos comunitarios, avanzó a EFE Edwige Diaz, diputada saliente de origen español y que ocupa una de las vicepresidencias del partido.

Desde una cafetería de la calle Solferino, junto a la Asamblea Nacional francesa, Diaz, de 36 años, concreta varias de las propuestas de un eventual gobierno de Jordan Bardella, en las que destaca la lucha contra la inmigración.

«Si reducimos la generosidad, creo que seremos todavía más generosos que otros países de Europa», razona la diputada saliente de la 11 circunscripción de Gironde (oeste, cerca de Burdeos).

Muy cercana al círculo de poder de Marine Le Pen, de padre de origen malagueño y madre francesa, Diaz vuelve a presentarse a estos comicios legislativos (30 de junio y 7 de julio) y está considerada como una figura de un RN «suavizado» que, sin embargo, no renuncia a varias de sus ideas clave, como «la prioridad o la preferencia nacional».

Ayudas sociales para los franceses

«Queremos reservar las ayudas sociales no contributivas a los nacionales. Por ejemplo, las ayudas sociales a las familias deben otorgarse para promover la natalidad francesa, y por ello, sí, se reservarán a los franceses», indica, al ser preguntada sobre si los comunitarios quedarían también excluidos.

Según datos del órgano gestor de estas ayudas, Caisse d’Allocations Familiales (CAF), hay 32,7 millones de residentes en Francia beneficiarios, entre ellos casi 14 millones de menores.

De acuerdo con cifras de 2017, en torno a un 10 % de personas nacidas fuera de Francia eran beneficiarias de estas ayudas.

El acceso a las residencias de estudiantes solo para los franceses también integra el proyecto del partido ultranacionalista. «En un contexto de falta de alojamiento, tenemos que jerarquizar las necesidades», alega la encargada en la implantación territorial del RN. El partido, sin embargo, aprueba la continuidad del programa Erasmus, financiado por la UE.

Estas medidas podrían colisionar con las leyes nacionales y europeas, por lo que sería necesario modificar la Constitución francesa, algo para lo que habría que esperar a que Marine Le Pen gane las presidenciales de 2027, pues el aval del jefe Estado, actualmente Emmanuel Macron, es imprescindible para ese cambio.

«Solo podremos aplicar integralmente nuestra política sobre inmigración con Marine Le Pen como presidenta, pero si Jordan Bardella es primer ministro podremos legislar en el corto plazo mediante el Parlamento y con decretos», avanza.

Diaz recuerda las propuestas de su partido de eliminar el derecho de nacionalidad a los niños de padres extranjeros nacidos en Francia y de retirar la asistencia sanitaria a los migrantes sin papeles.

Otra de las medidas que el RN no olvida es ampliar la prohibición del velo al espacio público -actualmente está vetado en locales como las escuelas-, una iniciativa que ya defendía Marine Le Pen en las presidenciales de 2022 y que generó polémica en un país que cuenta con la mayor población de confesión musulmana de Europa (entre 5 y 6 millones).

«No queremos prohibirlo en el corto plazo, porque hay otros asuntos urgentes, pero lo mantenemos en nuestro punto de mira. El velo integral sí, aunque esté en teoría ya prohibido (desde 2010 con multa de 150 euros), pero no se aplica la norma. Queremos vetarlo del espacio público porque es la materialización del islamismo radical», sostiene.

Para esta titulada con un máster en filología hispánica, medidas como esa son necesarias para «defender el laicismo francés». No obstante, no pone en el mismo saco a otros símbolos religiosos como la kipá judía. «La kipá no nos plantea un problema porque no encarna el islamismo radical», asegura.

 

La Hungría de Orbán, eventual socio

Diaz, que llegó al RN tras haber estado afiliada al partido del expresidente conservador Nicolas Sarkozy -al que votó en 2007-, no prevé «un pulso con Bruselas» y «sí una negociación inteligente», en asuntos de política comunitaria como el energético, el migratorio o el presupuestario (el RN aboga por disminuir la contribución a la UE).

Para ello, la dirigente del RN dice que contará con gobiernos como los de la Hungría de Víktor Orbán, los nórdicos de Suecia y Dinamarca -a pesar de ser progresistas quieren mano dura con la inmigración-, y con los de Italia y Países Bajos, entre otros.

También nombra los buenos resultados electorales de los partidos Vox (España) y Chega (Portugal).

«Trabajaremos con los gobiernos de otros países europeos que respeten la democracia francesa, el resultado de las urnas. Tenemos cada vez más aliados de otros partidos europeos», asegura.

Diaz, a quien le gusta escuchar Radio Nacional de España, vivió en Málaga con su familia: «un año y medio, hasta los 3 años, pero tengo muy pocos recuerdos. Ahora ya no me queda más familia allí».

Editado por Miriam Burgués